miércoles, 30 de septiembre de 2009

Cambios (I). Spartan

(English version here)



El 2009 ha traído unos cuantos cambios sustanciales a mi práctica del kayak. Algunos son muy evidentes. Por ejemplo, es difícil entrar en mi garaje y no notar que donde un único kayak solía reposar confortablemente ahora intento colocar dos más el armazón a medio terminar del qajaq tradicional que construyo espasmódicamente. Y ninguno de los dos kayaks es el antiguo.


Cronológicamente, el Spartan llegó primero y compartió el garaje con mi viejo Creus durante un tiempo. El Spartan 4.6 es la fiel (y preciosa) interpretación en fibra de vidrio de Fun Run Kayaks de un kayak del oeste de Groenlandia. Todos los ingredientes claves están presentes: escaso volumen, pantoques vivos, cubiertas bajas, relativamente estrecho, puntas lanzadas y agudas... Sin embargo, con 4'60 m de eslora (y 50 cm de manga), el Spartan parece derivar cierta inspiración de los "qajaqs de esquimotaje" recientes además de los de caza tradicionales. El video justo abajo debería ofrecer una buena idea del aspecto del Spartan.



La manera en que me convertí en su propietario hace que este sea un kayak muy especial para mí. Vino como segundo premio de un concurso generosamente patrocinado por su constructor, Fun Run Kayaks. Casi con seguridad, esta era la única manera de que yo llegara a tener este kayak. Lo conocía, me gustaba (en realidad, me entusiasmaba), había mirado las fotografías una y otra vez. Sin embargo, me parecía demasiado un capricho. Uno que no iba a darme. Para alguien de mi tamaño, el Spartan 4.6 no puede llegar a funcionar bien como kayak para salidas de varios días. Incluso una noche fuera ya sería forzar y yo hago alguno que otra salida de ambos tipos de vez en cuando. Así que, lo que yo de verdad necesito es un kayak más versátil, que se comporte bien con cierta carga, pero también vacío en salidas de día. Además, con mi nivel técnico presente, un kayak de 50 cm de manga probablemente me complique la vida si las condiciones se ponen "interesantes".


De hecho, yo tengo la impresión de que el Spartan 4.6 se concibió en buena medida como un kayak "roll & play" (existe de hecho una version "roll & play" minimalista) para practicar y disfrutar el rico repertorio de maniobras groenlandesas tradicionales. Sin embargo, el kayak pronto se mostró muy marinero y que podía ser un estupendo barco para salidas de día y yo diría que la mayoría de los Spartan que andan por ahí están funcionando como tales. Eso no significa que no se comporte brilantemente como kayak para esquimotajes. Como el vídeo de abajo muestra, en las manos adecuadas (no las mías), es todo lo contrario.



¿Como ha sido mi experiencia con el Spartan? Como no-experto certificado, mi opinión no es demasiado relevante, pero de todos modos: ha sido un auténtico placer. Me parece ligero, acelera con rapidez, sostiene las velocidades de crucero habituales con poco esfuerzo, apenas le afecta el viento y mantiene el rumbo con facilidad (supongo que la orza integrada en su línea de quilla tiene que ver con estas dos características) sin dejar de ser ágil y maniobrero. Hasta ahora, en las condiciones moderadas en las que he navegado con él, cada salida ha sido una ocasión para disfrutar.




Nota: Como de costumbre, las fotos no son mías (ni los vídeos). Los autores, si recuerdo bien, son Javier (de Salamanca), César, y otro Javier.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Infiel


La fecha de la entrada anterior deja claro que no he estado atendiendo demasiado este blog. Y no sólo es que haya estado haciendo cosas y no haya escrito sobre ello (cosa que he hecho). Aún peor es que he sido igual de vago en la construcción de mi qajaq. No hay progresos.

En parte, esto se debe a que las primaveras y veranos me traen más distracciones. Más trabajo, pero tambíen los barrancos, salir al monte y, sí, palear también, y todo esto quita tiempo. En parte, por supuesto, se debe también a pereza pura y dura.

Y, sin embargo, bajando barrancos o andando por el monte, el qajaq no se me va de la cabeza (supongo que eso es lo que lo convierte en infidelidad) y es habitual que me pare a recoger pedazos de maderas duras (que luego tengo que acarrear) en las que veo futuras piezas para las líneas de cubierta. En la foto hay algunos: boj de la Sierra de Guara y encina de justo al lado de casa.